Modo House on: paciente de 4 años, diplejia espástica por PCI, desarrollo cognitivo normalizado, dificultad moderada-grave para levantar cabeza en decúbito supino, buena extensión selectiva de tronco, inestabilidad cintura pélvica donde en bipedestación coloca en anteversión, espasticidad en adductores que conlleva a tendencia colocación EEII a rotación interna, conserva patrón motor en deambulación aunque ésta es dificultosa, marcha de puntillas y con tendencia a flexión rodillas y cadera (recordamos en anteversión). Para compensar tanta inestabilidad del tren inferior, compensa con hiperextensión del punto clave central, cabeza anteriorizada con hiperextensión cervical y aumento considerable del tono de las extremidades superiores (sin ser espasticidad). Muy colaboradora, le encanta jugar e incluso durante la terapia se inventa unas historias dignas de una imaginación envidiable.
Os he puesto en antecedentes porque quiero compartir este caso con todos vosotros, intercambiar opiniones al respecto y la inquietud que me ha despertado sobre la terapia asistida con animales.
De todas formas, si continuamos con la experiencia del caso y el desarrollo de éste, cabe destacar que el caso está muy desatendido (a nivel público) y que tan sólo las vías de tratamiento que han encontrado los familiares es a través del sistema público (el seguimiento de una médica rehabilitadora), por asociación (COCEMFE, que es donde me compromete, atendidos una vez a la semana 1h.) y privada (contratación de un fisioterapeuta que va también una vez a la semana a domicilio durante 1h.). La praxis de la rehabilitadora deja mucho que desear (y pese a que algunos rehabilitadores 2.0 se me echen a la yugular, tengo que exponerlo). Su praxis profesional consiste en revisar físicamente su estado y evolución, donde su enfoque y actuación terapéutica consiste en inyectar toxina botulínica en la musculatura que considera que debe relajar, y digo considera porque la valoración que está realizando es, a mi parecer, incorrecta. De momento sus inyecciones van dirigidas hacia los gastrocnemios y sóleo, hecho que considera que el tríceps sural está hipertónico, donde según mi parecer, existe una retracción (por ello anda de puntas) originada por la incorrecta colocación de su pelvis (en anteversión) que repercute en el acortamiento isquiotibial y por ende, tríceps sural. Éste enfoque se lo expuse a la familia, hecho que comentaron en las varias revisiones que ha ido teniendo con la rehabilitadora, que no podía ser de otra manera, hizo caso omiso. De todas formas, les comenté que buscaran una segunda opinión (bueno, tercera) porque podía estar equivocado en mi juicio clínico, y por ello, la familia respondió llevando a la peque a un centro de análisis de marcha. Ellos realizaron un análisis selectivo de ésta, confirmando la inestabilidad pélvica como problema principal, además de comentar que el automatismo de la deambulación estaba intacto. Su otra intervención terapéutico es la elaboración de unas plantillas con la parte donde “reposan” los metatarsos está más elevada para evitar la reacción y colocación de los dedos en garra. no utiliza ni DAFO’s ni cualquier otra historia ortopédica.
A todo ello, la familia buscaba una mayor atención para su hija (hay un desamparo muy grave en niños con PCI, puesto que los recursos para recibir tratamientos de por vida en terapia son tristemente muy limitados), o actividades extraescolares que ayudaran a la pequeña para acelerar el proceso de recuperación, y su consulta fue si sería conveniente que realizara hipoterapia.
Mi respuesta no fue ipso facto, me limité a comentar que investigaría y consultaría, aunque creía que por el movimiento del caballo era conveniente para estimular la estabilización de la pelvis. A todo ello pensé apuntarme rápidamente a alguna actividad relacionada con ello, porque, por ejemplo, durante la formación en Bobath que realicé, el aprendizaje del concepto y la aplicación directa fue con pacientes reales, y los cambios observables durante el transcurso de la formación, los pudimos medir durante el tiempo que duró éste (10 días seguidos).
Y ya veis, aquí me podéis ver montando uno, con un gorrito de ducha bajo el casco (la higiene, directamente proporcional al sentido del ridículo).
No conforme con ello, éste domingo he podido asistir a una Jornada de Terapia Asistida con Animales, organizada por la asociación “Entre Canes” y la “Asociación Asturiana de Terapias Ecuestres”, donde nos mostraron, a través de la teoría y práctica (nos implicaron en varios ejercicios con los animales)la forma en la que trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud así como adiestradores. Y es que la terapia asistida con animales, utiliza tanto al perro como al caballo (en las que he podido ver) como herramienta y vehículo de tratamiento para la recuperación física así como aspecto cognitivo o social (biopsicosocial en resumen). Por ello, enfocan la terapia asistida por un profesional de la salud (indispensable para guiar al paciente según unos objetivos terapéuticos así como su intervención rehabilitadora) y el adiestrador canino o del caballo (fundamental en la influencia y preparado del animal que servirá como ayuda al paciente).
Como podemos ver en la imagen, se pueden trabajar aspectos motores mediante la colocación de fichas al lomo del perro, tocándolo, tirándole una pelota, abrazándolo, dar el pienso al perrete con brazo afecto… No sin antes una estimulación cognitiva (lo mismo con figuras, oler frascos de esencia que evoquen recuerdos y posteriormente pegar al perro la ficha, de hecho éste era el ejercicio de la foto), sensorio-motora (como pegar en el lomo del perro una bolsa donde dentro había objetos que debe adivinar tipo estereognosia, tener diferentes objetos con texturas y cuando describa ésta lanzarla al pero…), sociabilización (niños autistas que establecen vínculo con el perro y posteriormente, o no, con las personas), trabajo psicológico con personas que han sufrido maltrato infantil, cáncer de mama (una afectada nos ha contado su experiencia con este tipo de terapia), Alzheimer, enfermedades neurodegenerativas, etc. Siempre desde una perspectiva profesional utilizando al animal como herramienta terapéutica. Un trabajo increíble la verdad…
Además, he hecho una pequeña escapada (mientras el grupo probaba sensaciones de montar a caballo) para ver cómo estimulaban a una peque con PCI, donde me contaban la situación inicial de ésta y cuántos cambios a positivo ha tenido, desde reducción de la espasticidad por el movimiento rítmico del caballo así como el calor que desprende éste, el control postural que desarrolló la niña durante la monta, la disociación de cinturas que se provocaba con el andar del animal que invita a la marcha, el posicionamiento de la cabeza en el espacio…Ésto tan sólo con el andar del caballo. Posteriormente pusieron a la niña en bipedestación, estimulando las piernas. Me contaban también se podía cambiar la posición de sentado sobre un mismo lado y cambiar posteriormente al otro (estimulación de la parte lateral tronco-pelvis), sentada del revés mirando el culo del caballo… Órdenes tipo: ahora toca la crin del caballo (estiramientos y elongación), trabajo de esquema corporal, levantando las manos, tapándose los ojos. Las posibilidades son muchísimas y dependiendo de la patología clínica del paciente y tu razonamiento clíico como profesional, adecuarás tu terapia al paciente (individualizándola). Una charla muy amena con los trabajadores (adiestrador + experto en psicomotricidad) que me contaron que se desarrollaba estimulación temprana con niños con retraso motor de menos de un año, subidos al lomo del caballo donde el movimiento de éste simulaba el gateo. Curioso…
A todo esto, y tras la experiencia personal enriquecedora con la terapia asistida con animales, soy consciente que no me convierte en un experto en la materia (lógicamente) pero ahora sí tengo información de primera mano para poder recomendar esta terapia a un perfil de paciente determinado, tras previa valoración y razonamiento clínico establecido. No conforme con ello, si revisamos la evidencia científica que comporta el uso de esta terapia en pacientes con PCI, encontramos una revisión sistemática, metaanálisis interesante de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales de hipoterapia y equitación terapéutica para niños con parálisis cerebral espástica. Se les pasó el test del “Gross Motor Function Measure” que evalúa las vías motoras descendentes, la actividad muscular y su tono, la marcha y la postura. Los resultados de 5 estudios de hipoterapia y 9 de equitación terapéutica fueron incluídos en esta revisión. Nuestro meta-análisis indicó que a corto plazo la hipoterapia (tiempo total de uso 8-10 min) redujo significativamente la actividad asimétrica de los músculos adductores de la cadera. La hipoterapia podría mejorar el control postural en niños con parálisis cerebral espástica, nivel GMFCS <5 .="" 22.08="" a="" actividad="" afirmaci="" apoyar="" aunque="" beneficio="" cerebral="" como="" con="" conclusiones="" conducci="" cualquiera="" de="" del="" dos="" efecto="" efectos="" embargo="" en="" encontr="" equitaci="" esp="" esta="" estad="" estado="" evidencia="" finales="" gmfm="" gruesa="" h="" hipoterapia="" la="" largo="" las="" lisis="" los="" mantenimiento="" mostr="" motora="" n="" ni="" no="" o="" os="" p="" par="" para="" pci.="" plazo="" proporcionar="" pruebas="" puede="" que="" revisi="" se="" significativa="" significativo="" sin="" sistem="" stica.="" stica="" sticamente="" suficientes="" tanto="" terap="" tica="" tiempo="" total="" un="" utica="" uticos="">A todo ello, ahora necesito la aportación de los lectores profesionales especializados en neurología pediátrica para continuar haciéndome una idea general con vuestras experiencias y formación, ya que, si sigo la recomendación de la médica rehabilitadora que la lleva (lo consideraba contraindicado por su flexo en rodilla) la peque no realizaría esta actividad terapéutica tan indicada según mi parecer.
Gracias a todos de antemano, un saludo.
Bibliografía:
- Systematic review and meta-analysis of the effect of equine assisted activities and therapies on gross motor outcome in children with cerebral palsy.5>
Os he puesto en antecedentes porque quiero compartir este caso con todos vosotros, intercambiar opiniones al respecto y la inquietud que me ha despertado sobre la terapia asistida con animales.
De todas formas, si continuamos con la experiencia del caso y el desarrollo de éste, cabe destacar que el caso está muy desatendido (a nivel público) y que tan sólo las vías de tratamiento que han encontrado los familiares es a través del sistema público (el seguimiento de una médica rehabilitadora), por asociación (COCEMFE, que es donde me compromete, atendidos una vez a la semana 1h.) y privada (contratación de un fisioterapeuta que va también una vez a la semana a domicilio durante 1h.). La praxis de la rehabilitadora deja mucho que desear (y pese a que algunos rehabilitadores 2.0 se me echen a la yugular, tengo que exponerlo). Su praxis profesional consiste en revisar físicamente su estado y evolución, donde su enfoque y actuación terapéutica consiste en inyectar toxina botulínica en la musculatura que considera que debe relajar, y digo considera porque la valoración que está realizando es, a mi parecer, incorrecta. De momento sus inyecciones van dirigidas hacia los gastrocnemios y sóleo, hecho que considera que el tríceps sural está hipertónico, donde según mi parecer, existe una retracción (por ello anda de puntas) originada por la incorrecta colocación de su pelvis (en anteversión) que repercute en el acortamiento isquiotibial y por ende, tríceps sural. Éste enfoque se lo expuse a la familia, hecho que comentaron en las varias revisiones que ha ido teniendo con la rehabilitadora, que no podía ser de otra manera, hizo caso omiso. De todas formas, les comenté que buscaran una segunda opinión (bueno, tercera) porque podía estar equivocado en mi juicio clínico, y por ello, la familia respondió llevando a la peque a un centro de análisis de marcha. Ellos realizaron un análisis selectivo de ésta, confirmando la inestabilidad pélvica como problema principal, además de comentar que el automatismo de la deambulación estaba intacto. Su otra intervención terapéutico es la elaboración de unas plantillas con la parte donde “reposan” los metatarsos está más elevada para evitar la reacción y colocación de los dedos en garra. no utiliza ni DAFO’s ni cualquier otra historia ortopédica.
A todo ello, la familia buscaba una mayor atención para su hija (hay un desamparo muy grave en niños con PCI, puesto que los recursos para recibir tratamientos de por vida en terapia son tristemente muy limitados), o actividades extraescolares que ayudaran a la pequeña para acelerar el proceso de recuperación, y su consulta fue si sería conveniente que realizara hipoterapia.
Mi respuesta no fue ipso facto, me limité a comentar que investigaría y consultaría, aunque creía que por el movimiento del caballo era conveniente para estimular la estabilización de la pelvis. A todo ello pensé apuntarme rápidamente a alguna actividad relacionada con ello, porque, por ejemplo, durante la formación en Bobath que realicé, el aprendizaje del concepto y la aplicación directa fue con pacientes reales, y los cambios observables durante el transcurso de la formación, los pudimos medir durante el tiempo que duró éste (10 días seguidos).
Y ya veis, aquí me podéis ver montando uno, con un gorrito de ducha bajo el casco (la higiene, directamente proporcional al sentido del ridículo).
No conforme con ello, éste domingo he podido asistir a una Jornada de Terapia Asistida con Animales, organizada por la asociación “Entre Canes” y la “Asociación Asturiana de Terapias Ecuestres”, donde nos mostraron, a través de la teoría y práctica (nos implicaron en varios ejercicios con los animales)la forma en la que trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud así como adiestradores. Y es que la terapia asistida con animales, utiliza tanto al perro como al caballo (en las que he podido ver) como herramienta y vehículo de tratamiento para la recuperación física así como aspecto cognitivo o social (biopsicosocial en resumen). Por ello, enfocan la terapia asistida por un profesional de la salud (indispensable para guiar al paciente según unos objetivos terapéuticos así como su intervención rehabilitadora) y el adiestrador canino o del caballo (fundamental en la influencia y preparado del animal que servirá como ayuda al paciente).
Como podemos ver en la imagen, se pueden trabajar aspectos motores mediante la colocación de fichas al lomo del perro, tocándolo, tirándole una pelota, abrazándolo, dar el pienso al perrete con brazo afecto… No sin antes una estimulación cognitiva (lo mismo con figuras, oler frascos de esencia que evoquen recuerdos y posteriormente pegar al perro la ficha, de hecho éste era el ejercicio de la foto), sensorio-motora (como pegar en el lomo del perro una bolsa donde dentro había objetos que debe adivinar tipo estereognosia, tener diferentes objetos con texturas y cuando describa ésta lanzarla al pero…), sociabilización (niños autistas que establecen vínculo con el perro y posteriormente, o no, con las personas), trabajo psicológico con personas que han sufrido maltrato infantil, cáncer de mama (una afectada nos ha contado su experiencia con este tipo de terapia), Alzheimer, enfermedades neurodegenerativas, etc. Siempre desde una perspectiva profesional utilizando al animal como herramienta terapéutica. Un trabajo increíble la verdad…
Además, he hecho una pequeña escapada (mientras el grupo probaba sensaciones de montar a caballo) para ver cómo estimulaban a una peque con PCI, donde me contaban la situación inicial de ésta y cuántos cambios a positivo ha tenido, desde reducción de la espasticidad por el movimiento rítmico del caballo así como el calor que desprende éste, el control postural que desarrolló la niña durante la monta, la disociación de cinturas que se provocaba con el andar del animal que invita a la marcha, el posicionamiento de la cabeza en el espacio…Ésto tan sólo con el andar del caballo. Posteriormente pusieron a la niña en bipedestación, estimulando las piernas. Me contaban también se podía cambiar la posición de sentado sobre un mismo lado y cambiar posteriormente al otro (estimulación de la parte lateral tronco-pelvis), sentada del revés mirando el culo del caballo… Órdenes tipo: ahora toca la crin del caballo (estiramientos y elongación), trabajo de esquema corporal, levantando las manos, tapándose los ojos. Las posibilidades son muchísimas y dependiendo de la patología clínica del paciente y tu razonamiento clíico como profesional, adecuarás tu terapia al paciente (individualizándola). Una charla muy amena con los trabajadores (adiestrador + experto en psicomotricidad) que me contaron que se desarrollaba estimulación temprana con niños con retraso motor de menos de un año, subidos al lomo del caballo donde el movimiento de éste simulaba el gateo. Curioso…
A todo esto, y tras la experiencia personal enriquecedora con la terapia asistida con animales, soy consciente que no me convierte en un experto en la materia (lógicamente) pero ahora sí tengo información de primera mano para poder recomendar esta terapia a un perfil de paciente determinado, tras previa valoración y razonamiento clínico establecido. No conforme con ello, si revisamos la evidencia científica que comporta el uso de esta terapia en pacientes con PCI, encontramos una revisión sistemática, metaanálisis interesante de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales de hipoterapia y equitación terapéutica para niños con parálisis cerebral espástica. Se les pasó el test del “Gross Motor Function Measure” que evalúa las vías motoras descendentes, la actividad muscular y su tono, la marcha y la postura. Los resultados de 5 estudios de hipoterapia y 9 de equitación terapéutica fueron incluídos en esta revisión. Nuestro meta-análisis indicó que a corto plazo la hipoterapia (tiempo total de uso 8-10 min) redujo significativamente la actividad asimétrica de los músculos adductores de la cadera. La hipoterapia podría mejorar el control postural en niños con parálisis cerebral espástica, nivel GMFCS <5 .="" 22.08="" a="" actividad="" afirmaci="" apoyar="" aunque="" beneficio="" cerebral="" como="" con="" conclusiones="" conducci="" cualquiera="" de="" del="" dos="" efecto="" efectos="" embargo="" en="" encontr="" equitaci="" esp="" esta="" estad="" estado="" evidencia="" finales="" gmfm="" gruesa="" h="" hipoterapia="" la="" largo="" las="" lisis="" los="" mantenimiento="" mostr="" motora="" n="" ni="" no="" o="" os="" p="" par="" para="" pci.="" plazo="" proporcionar="" pruebas="" puede="" que="" revisi="" se="" significativa="" significativo="" sin="" sistem="" stica.="" stica="" sticamente="" suficientes="" tanto="" terap="" tica="" tiempo="" total="" un="" utica="" uticos="">A todo ello, ahora necesito la aportación de los lectores profesionales especializados en neurología pediátrica para continuar haciéndome una idea general con vuestras experiencias y formación, ya que, si sigo la recomendación de la médica rehabilitadora que la lleva (lo consideraba contraindicado por su flexo en rodilla) la peque no realizaría esta actividad terapéutica tan indicada según mi parecer.
Gracias a todos de antemano, un saludo.
Bibliografía:
- Systematic review and meta-analysis of the effect of equine assisted activities and therapies on gross motor outcome in children with cerebral palsy.5>
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