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quinta-feira, 25 de abril de 2013

Terapia asistida con animales


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Archivado en Fisioterapia Neurológica
Modo House on: paciente de 4 años, diplejia espástica por PCI,  desarrollo cognitivo normalizado, dificultad moderada-grave para levantar cabeza en decúbito supino, buena extensión selectiva de tronco, inestabilidad cintura pélvica donde en bipedestación coloca en anteversión, espasticidad en adductores que conlleva a tendencia colocación EEII a rotación interna,  conserva patrón motor en deambulación aunque ésta es dificultosa, marcha de puntillas y con tendencia a flexión rodillas y cadera (recordamos en anteversión). Para compensar tanta inestabilidad del tren inferior, compensa con hiperextensión del punto clave central, cabeza anteriorizada con hiperextensión cervical y aumento considerable del tono de las extremidades superiores (sin ser espasticidad). Muy colaboradora, le encanta jugar e incluso durante la terapia se inventa unas historias dignas de una imaginación envidiable.
Os he puesto en antecedentes porque quiero compartir este caso con todos vosotros, intercambiar opiniones al respecto y la inquietud que me ha despertado sobre la terapia asistida con animales.
De todas formas, si continuamos con la experiencia del caso y el desarrollo de éste, cabe destacar que el caso está muy desatendido (a nivel público) y que tan sólo las vías de tratamiento que han encontrado los familiares es a través del sistema público (el seguimiento de una médica rehabilitadora), por asociación (COCEMFE, que es donde me compromete, atendidos una vez a la semana 1h.) y privada (contratación de un fisioterapeuta que va también una vez a la semana a domicilio durante 1h.). La praxis de la rehabilitadora deja mucho que desear (y pese a que algunos rehabilitadores 2.0 se me echen a la yugular, tengo que exponerlo). Su praxis profesional consiste en revisar físicamente su estado y evolución, donde su enfoque y actuación terapéutica consiste en inyectar toxina botulínica en la musculatura que considera que debe relajar, y digo considera porque la valoración que está realizando es, a mi parecer, incorrecta. De momento sus inyecciones van dirigidas hacia los gastrocnemios y sóleo, hecho que considera que el tríceps sural está hipertónico, donde según mi parecer, existe una retracción (por ello anda de puntas) originada por la incorrecta colocación de su pelvis (en anteversión) que repercute en el acortamiento isquiotibial y por ende, tríceps sural. Éste enfoque se lo expuse a la familia, hecho que comentaron en las varias revisiones que ha ido teniendo con la rehabilitadora, que no podía ser de otra manera, hizo caso omiso. De todas formas, les comenté que buscaran una segunda opinión (bueno, tercera) porque podía estar equivocado en mi juicio clínico, y por ello, la familia respondió llevando a la peque a un centro de análisis de marcha. Ellos realizaron un análisis selectivo de ésta, confirmando la inestabilidad pélvica como problema principal, además de comentar que el automatismo de la deambulación estaba intacto. Su otra intervención terapéutico es la elaboración de unas plantillas con la parte donde “reposan” los metatarsos está más elevada para evitar la reacción y colocación de los dedos en garra. no utiliza ni DAFO’s ni cualquier otra historia ortopédica.
A todo ello, la familia buscaba una mayor atención para su hija (hay un desamparo muy grave en niños con PCI, puesto que los recursos para recibir tratamientos de por vida en terapia son tristemente muy limitados), o actividades extraescolares que ayudaran a la pequeña para acelerar el proceso de recuperación, y su consulta fue si sería conveniente que realizara hipoterapia.
Mi respuesta no fue ipso facto, me limité a comentar que investigaría y consultaría, aunque creía que por el movimiento del caballo era conveniente para estimular la estabilización de la pelvis. A todo ello pensé apuntarme rápidamente a alguna actividad relacionada con ello, porque, por ejemplo, durante la formación en Bobath que realicé, el aprendizaje del concepto y la aplicación directa fue con pacientes reales, y los cambios observables durante el transcurso de la formación, los pudimos medir durante el tiempo que duró éste (10 días seguidos).
Y ya veis, aquí me podéis ver montando uno, con un gorrito de ducha bajo el casco (la higiene, directamente proporcional al sentido del ridículo).











No conforme con ello, éste domingo he podido asistir a una Jornada de Terapia Asistida con Animales, organizada por la asociación “Entre Canes” y la “Asociación Asturiana de Terapias Ecuestres”, donde nos mostraron, a través de la teoría y práctica (nos implicaron en varios ejercicios con los animales)la forma en la que trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud así como adiestradores. Y es que la terapia asistida con animales, utiliza tanto al perro como al caballo (en las que he podido ver) como herramienta y vehículo de tratamiento para la recuperación física así como aspecto cognitivo o social (biopsicosocial en resumen). Por ello, enfocan la terapia asistida por un profesional de la salud (indispensable para guiar al paciente según unos objetivos terapéuticos así como su intervención rehabilitadora) y el adiestrador canino o del caballo (fundamental en la influencia y preparado del animal que servirá como ayuda al paciente).











Como podemos ver en la imagen, se pueden trabajar aspectos motores mediante la colocación de fichas al lomo del perro, tocándolo, tirándole una pelota, abrazándolo, dar el pienso al perrete con brazo afecto… No sin antes una estimulación cognitiva (lo mismo con figuras, oler frascos de esencia que evoquen recuerdos y posteriormente pegar al perro la ficha, de hecho éste era el ejercicio de la foto), sensorio-motora (como pegar en el lomo del perro una bolsa donde dentro había objetos que debe adivinar tipo estereognosia, tener diferentes objetos con texturas y cuando describa ésta lanzarla al pero…), sociabilización (niños autistas que establecen vínculo con el perro y posteriormente, o no, con las personas), trabajo psicológico con personas que han sufrido maltrato infantil, cáncer de mama (una afectada nos ha contado su experiencia con este tipo de terapia), Alzheimer, enfermedades neurodegenerativas, etc. Siempre desde una perspectiva profesional utilizando al animal como herramienta terapéutica. Un trabajo increíble la verdad…

Además, he hecho una pequeña escapada (mientras el grupo probaba sensaciones de montar a caballo) para ver cómo estimulaban a una peque con PCI, donde me contaban la situación inicial de ésta y cuántos cambios a positivo ha tenido, desde reducción de la espasticidad por el movimiento rítmico del caballo así como el calor que desprende éste, el control postural que desarrolló la niña durante la monta, la disociación de cinturas que se provocaba con el andar del animal que invita a la marcha, el posicionamiento de la cabeza en el espacio…Ésto tan sólo con el andar del caballo. Posteriormente pusieron a la niña en bipedestación, estimulando las piernas. Me contaban también se podía cambiar la posición de sentado sobre un mismo lado y cambiar posteriormente al otro (estimulación de la parte lateral tronco-pelvis), sentada del revés mirando el culo del caballo… Órdenes tipo: ahora toca la crin del caballo (estiramientos y elongación), trabajo de esquema corporal, levantando las manos, tapándose los ojos. Las posibilidades son muchísimas y dependiendo de la patología clínica del paciente y tu razonamiento clíico como profesional, adecuarás tu terapia al paciente (individualizándola). Una charla muy amena con los trabajadores (adiestrador + experto en psicomotricidad) que me contaron que se desarrollaba estimulación temprana con niños con retraso motor de menos de un año, subidos al lomo del caballo donde el movimiento de éste simulaba el gateo. Curioso…
A todo esto, y tras la experiencia personal enriquecedora con la terapia asistida con animales, soy consciente que no me convierte en un experto en la materia (lógicamente) pero ahora sí tengo información de primera mano para poder recomendar esta terapia a un perfil de paciente determinado, tras previa valoración y razonamiento clínico establecido. No conforme con ello, si revisamos la evidencia científica que comporta el uso de esta terapia en pacientes con PCI, encontramos una revisión sistemática, metaanálisis interesante de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales de hipoterapia y equitación terapéutica para niños con parálisis cerebral espástica. Se les pasó el test del “Gross Motor Function Measure” que evalúa las vías motoras descendentes, la actividad muscular y su tono, la marcha y la postura. Los resultados de 5 estudios de hipoterapia y 9 de equitación terapéutica fueron incluídos en esta revisión. Nuestro meta-análisis indicó que a corto plazo la hipoterapia (tiempo total de uso 8-10 min) redujo significativamente la actividad asimétrica de los músculos adductores de la cadera. La hipoterapia podría mejorar el control postural en niños con parálisis cerebral espástica, nivel GMFCS <5 .="" 22.08="" a="" actividad="" afirmaci="" apoyar="" aunque="" beneficio="" cerebral="" como="" con="" conclusiones="" conducci="" cualquiera="" de="" del="" dos="" efecto="" efectos="" embargo="" en="" encontr="" equitaci="" esp="" esta="" estad="" estado="" evidencia="" finales="" gmfm="" gruesa="" h="" hipoterapia="" la="" largo="" las="" lisis="" los="" mantenimiento="" mostr="" motora="" n="" ni="" no="" o="" os="" p="" par="" para="" pci.="" plazo="" proporcionar="" pruebas="" puede="" que="" revisi="" se="" significativa="" significativo="" sin="" sistem="" stica.="" stica="" sticamente="" suficientes="" tanto="" terap="" tica="" tiempo="" total="" un="" utica="" uticos="">A todo ello, ahora necesito la aportación de los lectores profesionales especializados en neurología pediátrica para continuar haciéndome una idea general con vuestras experiencias y formación, ya que, si sigo la recomendación de la médica rehabilitadora que la lleva (lo consideraba contraindicado por su flexo en rodilla) la peque no realizaría esta actividad terapéutica tan indicada según mi parecer.
Gracias a todos de antemano, un saludo.
Bibliografía:
- Systematic review and meta-analysis of the effect of equine assisted activities and therapies on gross motor outcome in children with cerebral palsy.

How Female Athletes Can Gain Muscle


April 25, 2013 | Veronique Perron


Girl Flexing
Becoming more toned and defined means adding lean muscle. To do this, you must first become stronger. When you have more strength, you'll be able to lift more, push harder and gain more muscle. Here is a breakdown of the best ways to build muscle.

Work Your Whole Body

Include compound movements in your workouts. Compound movements engage multiple joints and stabilizer muscles in a coordinated fashion to effect a full range of motion. In other words, they work several muscles and joints at the same time. This helps you gain more strength and reduces the time you need to work out. To complete each set, you use many muscle fibers at once, which encourages your muscles to break down faster and, with proper nutrition and rest, allows them to increase in size. For example, the Squat (illustrated above) is a compound exercise that involves the ankles, knees, hips, glutes and quads.

Include 3 to 8 of the following exercises in your training sessions

Sets/Reps: 3x6-8

Nutrition

After your workout, make sure your nutrition is on point. For your muscles to grow in strength and size, you need to take in enough protein to allow for protein synthesis, the process by which muscles rebuild and grow.
Protein has many other uses in the body. For optimum bodily function and muscle growth, consume 0.6 to 0.9 grams of protein per pound of body weight every day.
Along with sufficient protein, you must also consume carbohydrates. After a hard workout, carbs replenish glycogen (increasing your insulin levels), maximize protein synthesis and prevent muscle breakdown. Aim to consume 30 to 60 grams of complex carbs with protein within 30 minutes of your workout.

Change Your Workout Routine

To prevent your body from adapting to the exercises you're doing, switch your routine every six to eight weeks. If you stick to the same program indefinitely, you won't make progress, since your body will have developed enough muscle to perform your repeated exercises. To challenge your muscles, you must progressively overload them while maintaining good form.

Ways to do so include:

  • Increasing the weight you are using
  • Increasing the intensity (reducing the amount of time you rest between sets)
  • Adding in drop sets or pyramid sets
  • Doing a few negative sets
  • Trying some supersets
  • Changing your fitness routine so you will continually be challenged

Recovery

Sleep and hydration are essential to build muscle. Another key component is rest. When you train hard four to six days a week, you place a lot of stress on your body. Don't neglect the time you need to recover and prevent overtraining.
Ultimately, if you don't get sufficient rest, you will slow your progress, decrease your energy levels and reduce your growth hormones, which can lead to a catabolic state, where your body burns lean tissue as fuel for energy.
Proper rest will help your body replace aging and dead cells and aid the regeneration of muscle tissue. Water is also critical for your body (especially on days you exercise) to maintain proper joint movement. The synovial fluid protecting your joints contains a large amount of water. If the fluid is not there to lubricate your joints, you can risk injury, which will delay achieving your goals.
Water also transport nutrients to your cells and helps maintain electrolyte balance during training, so you won't suffer from muscle cramps and reduced energy levels.

Now that you have the proper knowledge, remember these rules:

  • Always use proper form on every repetition
  • Work hard
  • Be consistent
  • Be patient
Photo: girlsbiceps.net

Get Faster With This Sprint Form Checklist


April 6, 2012


Usain Bolt Sprint Form
You could spend weeks developing lower-body power without seeing the speed results that you could achieve after just a few hours of sprint mechanics practice. Develop your sprint form by working through this simple checklist.
1. Head
  • Keep your head still and naturally in line with your spine
  • Relax your jaw and neck muscles
  • Focus your eyes down the track
2. Shoulders
  • Relax your shoulders to keep from shrugging, which will lock your hips
  • Power upper-body movement with your shoulders, not your arms
3. Arms/Hands
  • Balance leg movements with your arms; the arm on your lead leg side should go back, and vice versa
  • Swing your arms forward to a closed place at a 135-degree angle in front of your body and backward to an open place behind your body. Bringing your arms too far forward or backward will throw off your balance and waste energy
  • Keep your arm movements smooth, and don't let your arms cross your body
  • Lock your elbows at a 65-degree angle and hold your wrists straight
  • Extend your fingers to increase the lever of the arm; clenching your fists and moving them as fast as possible disrupts the arm swing pattern
4. Posture
  • Maintain a neutral posture. A forward or backward tilt at the pelvis will decrease range of motion in the hips, adding injury-causing pressure to the hamstrings
5. Front-Side Mechanics
  • Raise your lead leg to a locked horizontal position with your hips held high
  • Adjust the angle between your shin and foot to 90 degrees or more
  • To start a forward swing, extend your lead leg at the knee
  • Prepare for contact by stabilizing your ankle and keeping your toes up
  • Land with a flat, mid-foot strike
  • Swing your landing leg two to four inches in front of the hip to apply force on contact. If you swing too far, your body will naturally brake. If you don't swing far enough, you'll lose stability
6. Backside Mechanics
  • Start backside mechanics when your recovery leg is even with your support leg on ground contact
  • Keep your hips tall
  • Contact the ground with your foot bent toward your body, and push off with your toes
  • Bring your toes off the ground with your ankle bent toward your body under the gluteal muscle
  • Maintain "triple extension" with your support leg, keeping your ankle, knee and hip extended; stand on the balls of your feet with your heel slightly raised
  • Shorten your recovery leg as it goes up and over the knee on your support leg and rises to a locked position; think of the cyclical motion of pedaling a bike; bring your heel as high as possible, up and over your support leg knee
Use your warm-ups to really focus on mechanics. Correct form may feel unnatural at first, but once it becomes second nature, you'll start seeing real results from your training.
Once you've mastered form, check out these three tough speed workouts:
Raymond Tucker, CSCS, a Level 1 Track Coach certified by the United States Track and Field Association, holds a doctorate in sports management, with honors, from the United States Sports Academy. He has published several articles relating to speed and strength training and has been a presenter at Frank Glacier Football Clinics. He was a strength and conditioning coach at Coffeyville Community College, and he interned at Texas Lutheran College under Coach Tom Mueller. A former junior European Karate champion, Tucker was also a competitive, drug-free powerlifter.

Atividade física no doente hipertenso


AGOSTO 17, 2012   RAQUEL MADEIRA

Muitos estudos revelam a importância que um programa de exercício físico tráz na redução do desenvolvimento da hipertensão arterial (HTA) e na redução do risco para a população que já desenvolve a doença, auxiliando na redução dos valores.
A realização de exercícios regulares e de intensidade moderada (intensidade essa calculada consoante a idade e condição física do praticante mas que deve estar por volta dos 65% a 75 % da frequência cardíaca de reserva) leva a uma redução significativa e duradoura da pressão arterial sistólica (máxima) e diastólica (mínima). O exercício físico regular também permite reduzir a dose de fármacos utilizados no controlo da doença e melhora da qualidade de vida do praticante, claro está associado também a um programa nutricional adequado e rico em vegetais e frutas e pobre em gorduras saturadas, açúcar e principalmente sal.
Segue uma tabela que indica os valores aos quais devemos estar atentos para saber onde se situa a sua pressão arterial e se necessita de algum cuidado extra.
Categoria
Tensão   arterial sistólica
Tensão   arterial diastólica
Normal
120-129 mmHg
80-84 mmHg
Normal – alta
130-138 mmHg
85-89 mmHg
Hipertensão   grau I
140-159 mmHg
90-99 mmHg
Hipertensão   grau II
˃ 160 mmHg
˃ 100 mmHg
Os benefícios da atividade física regular para o bem-estar geral (físico e mental) de cada individuo devem-se às atitudes adotadas pelos programas de exercícios físicos.
Há uma grande probabilidade que a menor prevalência de problemas coronários e a maior longevidade das pessoas ativas em relação às sedentárias se devam tanto a efeitos diretos e intrínsecos de atividade física como a outros indiretos.
Relativamente ao tipo de exercício deve-se optar por exercícios aeróbios como marcha, corrida, natação, ciclismo, ténis etc que podem ser contínuas ou intervaladas pois ambas trazem benefícios cardiovasculares a este tipo de pacientes. A melhor condição física é resultado da capacidade funcional dos pulmões, maior eficiência muscular, melhor transporte de oxigénio, devido a uma capacidade aeróbia mais desenvolvida, e diminuição da resistência oposta pelas artérias ao esvaziamento do coração.
A prescrição de atividade física para a população hipertensa deve conter algumas características tais como:
  • Frequência: todos os dias ou 3- 4 vezes semana
  • Duração: 20-30 minutos diários ou 45-60 minutos quando 3-4 vezes semana
  • Intensidade: moderada, de 50 a 80 % da FC máx (frequência cardíaca máxima) segundo a condição física, idade e grau de treino do praticante.
  • Tipo de exercício: exercício cardiovascular como marcha, corrida, natação, ciclismo etc contínuo ou intervalado, exercícios de fortalecimento muscular que envolvam grandes massas musculares com o peso do corpo ou resistências moderadas.
  • Cuidados gerais: verificar a pressão arterial diariamente para quem é hipertenso e nunca treinar quando esta estiver mais elevada que 160- 100 mmHg, evitar exercícios acima do nível dos ombros com cargas altas e exercícios resistidos como pranchas (apenas curtos períodos de tempo-alguns segundos)
 Running e hipertensão
Quando a hipertensão está controlada, uma atividade física como a corrida por exemplo é recomendada, desde que a pessoa não apresente sinais de lesões em órgão importantes como o coração e os rins.
As corridas regulares e sistemáticas podem reduzir a pressão arterial e proporcionar vários outros benefícios, a diminuição do peso corporal é um deles. Porém, as atividades devem respeitar alguns limites, acredita-se que trabalhos realizados a uma intensidade entre 50% e 70% da frequência cardíaca máxima, com duração de 30 a 50 minutos, e a uma frequência de três a cinco vezes por semana, são capazes de reduzir a pressão arterial em indivíduos hipertensos.
Práticas regulares de atividade aeróbias geram inúmeras adaptações fisiológicas e acarretam benefícios para o hipertenso:
* reduz a tensão arterial em repouso,
* reduz a tensão arterial durante o exercício,
* emagrrecimento,
* elevação do HDL (bom colesterol),
* diminuição do LDL (mau colesterol),
* perda de sal e água através da sudorese,
* diminuição da viscosidade do sangue,
* redução do tônus simpático, com a redução da concentração de adrenalina no sangue e melhora na frequência cardíaca,
* efeito psicológico favorável de “bem estar”,
* estudos mostram que na hipertensão do obeso, o exercício físico reduz a insulina que, por sua vez, reduz a absorção de sal no organismo, diminuindo, tanto o peso, como a hipertensão arterial.
Bibliografia: Professor Alex Batalha Machado da Silva- professor de educação física
Raquel Madeira
Personal trainer- virgin Active Oeiras

Avaliação dos efeitos da radiofrequência no tecido conjuntivo Evaluation of the radiofrequency effects on connective tissue

Autores:
Goretti Freire de Carvalho, Rodrigo Marcel V. da Silva
Médicos patologistas. Doutores em Patologia pela Universidade de Botucatu - SP.
Joaquim J.T. de Mesquita Filho
Dermatologista pela UFRJ. Cirurgião Dermatológico pela Fu-ABC. Cirurgião geral pelo HMMC-RJ. Chefe e professor do Setor de Cirurgia Dermatológica do Instituto de Dermatologia Prof. Rubem David Azulay da Santa Casa da Misericórdia do Rio de Janeiro (SCM/RJ).
Patrícia Froes Meyer
Fisioterapeuta. Docente da Universidade Potiguar e doutora em Ciências da Saúde pela UFRN.
Oscar Ariel Ronzio
Mestre e docente da Universidade de Buenos Aires - Argentina.
Josicleiber de Oliveira Medeiros
Especialista em Fisioterapia e docente da Universidade Potiguar.
Monisa Martins Nóbrega
Acadêmica do curso de Medicina da Universidade Potiguar.
Priscila Arend Barichello, Waléria Cristina Miranda de Mendonça, Ariane de Souza Fernandes, Juliana Lima Cavalcante


Acadêmicos do curso de Fisioterapia da Universidade Potiguar.
Trabalho realizado na Universidade Potiguar, Natal, RN.

Endereço para correspondência: Joaquim J. T. Mesquita Filho - Rua General Venâncio Flores, 481 apto. 204 - Leblon - CEP 22441-090 - Rio de Janeiro - Brasil - Tels.: (21) 3150-2715 e (21) 9987-1588.

RBM Abr 11 V 68 Especial Dermatologia

Indexado LILACS S0034-72642011007400009

Unitermos: radiofrequência, neocolagêneses, neoelastogêneses.
Unterms: radiofrequency, neocollagenesis, neoelastogenesis.

Numeração de páginas na revista impressa: 10 à 25

Resumo


A radiofrequência é um tipo de corrente de alta frequência que gera calor por conversão, atingindo profundamente as camadas tissulares promovendo a oxigenação, nutrição e vasodilatação dos tecidos. Este estudo teve como objetivo avaliar os efeitos da radiofrequência no tecido colágeno de ratos. Trata-se de uma pesquisa experimental, tendo como amostra 20 ratos pesando entre 250 g e 300 g, de ambos os sexos, da linhagem Wistar (Rattos norvegicos albinus). Os animais foram divididos em cinco grupos com três aplicações de radiofrequência em dias alternados e sacrifício em períodos distintos a contar após a última aplicação de cada grupo, da seguinte forma: grupo-controle (n=4) não sofreu aplicação de radiofrequência e teve sacrifício em 21 dias grupo II (n=4), com sacrifício em 24 horas grupo III (n=4) com sacrifício em sete dias grupo IV (n=4) com sacrifício em 15 dias e grupo V (n=4) com sacrifício em 21 dias. Utilizou-se a radiofrequência com frequência de 0,5 MHz em uma área de 5cm² do dorso do animal por um tempo de dois minutos após atingir a temperatura superficial da pele de 37ºC. Os dados demonstraram que até sete dias após as aplicações o colágeno sofreu modificações tornando-se mais denso, com presença de neocolagêneses, porém após 15 dias não ocorreram mais evidências importantes na formação neocolágena, mas foi detectada a neoelastogêneses, que também esteve presente na análise de 21 dias. A quantidade de novas fibras elásticas foi maior significativamente (p=0,0002) após análise estatística quando comparada ao grupo-controle. Sugere-se uma frequência de tratamento de no mínimo sete dias e que há permanência de efeitos da radiofrequência no tecido colágeno até 15 dias.

Introdução

A aparência tem preocupado o homem desde a antiguidade levando a práticas cosméticas e cirúrgicas que exploram a vaidade. A pele é o órgão mais evidente do corpo humano, tornando-se um marcador real da idade cronológica e importante para o psiquismo do indivíduo, pois o envelhecimento é um processo dinâmico e imutável que atinge todos os sistemas do organismo, levando a alterações cutâneas provocadas pelo tempo, atingindo dimensões mais abrangentes que a simples coloração, textura e elasticidade1,2.

O envelhecimento é um fenômeno fisiológico que afeta qualquer tipo de tecido e o tecido colágeno, componente fundamental do tecido conjuntivo, se torna gradualmente mais rígido com a idade. A elastina, outro componente do mesmo tecido, vai perdendo a sua elasticidade natural devido à redução do número de fibras elásticas e de outros componentes do tecido conjuntivo. O declínio das funções do tecido conjuntivo faz com que as camadas de gordura sob a pele não consigam manter-se uniforme e a degeneração das fibras elásticas, aliada a diminuição da velocidade de troca de oxigenação dos tecidos, provoca desidratação da pele tendo como resultados o surgimento das rítides cutâneas3.

Com o avançar da idade, de acordo com Borges (2006), as rugas são produzidas de forma progressiva em virtude de uma depressão da junção dermoepidérmica, que pouco a pouco perde sua ancoragem e sua adesão com as fibras elásticas da derme superficial que faz uma subtensão na rede das fibras colágenas. As cadeias que constituem a tripla hélice de colágeno variam na sequência de aminoácidos e no modo pelo qual eles se combinam, dando origem a mais de 16 tipos de colágenos. Os colágenos são classificados com algarismos romanos com base na cronologia da sua descoberta e os tipos I e IV são os mais abundantes4.

A dermatologia moderna disponibiliza recursos que buscam o rejuvenescimento corporal e facial. Entre estes recursos estão a eletroterapia com correntes excitomotoras, ionização e eletrolifting a fototerapia com LASER, LEDs, luz pulsada e campos eletromagnéticos como a eletroporação e a radiofrequência5,6,7.

A radiofrequência, nos últimos anos, tem sido utilizada no mundo inteiro, sendo incorporada pela Medicina na modalidade ablativa para o tratamento de tumores cancerígenos e dor crônica2,8-10.

A radiofrequência é um radiação no espectro eletromagnético que gera calor compreendida entre 30 KHz e 300 MHz. Esse tipo de calor alcança os tecidos mais profundos gerando energia e forte calor sobre as camadas mais profundas da pele, mantendo a superfície resfriada e protegida, ocasionando a contração das fibras colágenas existentes e estimulando a formação de novas fibras, tornando-as mais eficientes na sustentação da pele11.

A radiofrequência é indicada em todos os processos degenerativos que impliquem na diminuição ou retardo do metabolismo, irrigação e nutrição, sendo em geral em patologias crônicas. Também é indicado por provocar aumento da vasodilatação e irrigação abaixo da zona tratada, além da oxigenação e nutrição dos tecidos12.

Os efeitos térmicos da radiofrequência provocam a desnaturação do colágeno promovendo imediata e efetiva contração de suas fibras, ativando fibroblastos ocorrendo a neocolagenização alterada em diâmetro, espessura e periodicidade, levando a reorganização das fibras colágenas e subsequente remodelamento do tecido13.

Portanto, o efeito da radiofrequência no tecido colágeno é bastante estudado e apresenta boa fundamentação científica, mas infelizmente há questionamentos a respeito do tempo de ação e permanência destes efeitos no tecido cutâneo, pois estudos realizados por Alster e Tanzi (2004) e Fernandes et. al. (2009) se limitam a análises após 24 horas de aplicação.

O propósito desse estudo foi analisar a eficácia da radiofrequência quanto aos efeitos e a duração de sua ação após um período do término das aplicações no tecido colágeno de ratos da linhagem Wistar (Rattos norvegicos albinus), determinando uma temperatura adequada e frequência das aplicações que possibilitem obter resultados satisfatórios, buscando uma comprovação histológica da eficácia da aplicação da radiofrequência no tecido colágeno e a formação de fibras neocolágenas e possíveis alterações na estrutura e organização das mesmas e o período de duração desses efeitos.

Este estudo visa estimular a área da fisioterapia aplicada ao envelhecimento cutâneo, fortalecendo sua cientificidade, mas para tal se tornou necessário uma maior investigação sobre outras doses – temperatura e frequência das aplicações e sobre a presença de resultados tardios.

Processo de envelhecimento e suas consequências no tecido conjuntivo

As fibras de colágeno são predominantes do tecido conjuntivo, sendo constituídas por uma escleroproteína denominada colágeno. O colágeno é uma proteína abundante no corpo do ser humano, representando 30% do total das proteínas deste, e tem como função fornecer resistência e integridade estrutural a diversos tecidos. O processo de envelhecimento ocorre de forma gradual, tornando dessa forma o colágeno gradualmente mais rígido, e a elastina vai perdendo a sua elasticidade natural devido à diminuição na quantidade das suas fibras3.

De acordo com Kede e Sabatovich (2004), a preocupação com o envelhecimento vem mobilizando o homem na busca constante do rejuvenescimento através do uso de cosméticos e cirurgias plásticas revelando as dificuldades que os indivíduos possuem em aceitar o seu envelhecer como um processo natural do ciclo de vida.

O processo de envelhecimento cutâneo ocorre por dois fatores predisponentes, sendo um intrínseco e o outro extrínseco. O fator intrínseco se relaciona com a idade do indivíduo e sua genética, enquanto que o fator extrínseco corresponde a ação sobre a pele de agentes externos como exposição solar, agentes químicos e tabagismo. Clinicamente, o envelhecimento intrínseco se expressa como uma pele alípica, enrugada, flácida e com apresentação de algumas neoplasias benignas. Histologicamente ocorre redução da espessura da epiderme, atipia nuclear ocasional, diminuição ou aumento do número de melanócitos e das células de Langerhans, que são as células efetoras do sistema imune da pele14.

Segundo os mesmos autores, a exposição aos raios ultravioleta (UV) ocasiona o envelhecimento extrínseco cutâneo, caracterizando o fotoenvelhecimento. Por haver uma penetração maior, atingindo camadas tissulares mais profundas, interagindo tanto com queratinócitos da epiderme quanto com os fibroblastos dérmicos, o raio UV do tipo A (UVA) é o principal responsável pelo fotoenvelhecimento. Porém, o raio UV do tipo B (UVB) é mais absorvido na epiderme, sendo o responsável pelo bronzeamento, queimadura solar e pele fotocarcinogênese. Enquanto as alterações da pele no envelhecimento intrínseco são sutis com presença de flacidez, rugas finas e palidez cutânea, a pele fotoenvelhecida se caracteriza pela espessura aumentada, rugas proeminentes, alterações discrômicas, telangiectasias, queratoses actínicas além de uma variedade de lesões elementares benignas, pré-malignas e neoplásicas. Há substituição das fibras colágenas maduras por colágeno com aparência basofílicas, formando um material constituído de elastina degradada e proteínas microfibrilares ligadas à fibronectina, uma glicoproteína da matriz dérmica.

Tratamento de rejuvenescimento
Existem diversas técnicas que possuem finalidades positivas no tratamento do rejuvenescimento cutâneo, entre elas destacam-se as mais utilizadas atualmente.

As correntes excitomotoras são importantes coadjuvantes no tratamento da flacidez muscular. Essa modalidade terapêutica tem por objetivo propiciar o fortalecimento e/ou hipertrofia muscular, bem como o aumento da circulação sanguínea e linfática, melhorando assim o trofismo dos tecidos13.

A corrente galvânica associada a drogas despolimerizantes promove a iontoforese que consiste em penetrar no organismo substâncias farmacológicas ionizáveis através do revestimento cutâneo por meio de uma corrente unidirecional que possui propriedades polares iontoforéticas13.

A luz intensa pulsada se trata de uma tecnologia de luz não ablativa. Essa luz gera um aquecimento na pele que permite corrigir diversas lesões pigmentadas faciais e corporais atingindo alvos como a melanina, vasos sanguíneos e estimulando a produção de neocolágeno por fibroblastos dérmicos. Consiste em uma renovação tissular através de luz filtrada intensa, não coerente, baseado no princípio da fototermólise seletiva, onde atua em vários cromóforos, células que possuem afinidade com a luz, dissipando a energia. É indicado principalmente na correção de rugas, flacidez e manchas15,16.

Luz de diodo (LEDs) terapia de baixa intensidade que consiste no mecanismo de fotomodulação, com emissão de comprimento de onda (azul, vermelha, verde e amarelo), que sofre absorção da luz por meio molecular do tecido, juntamente com a laserterapia de baixa potência têm mostrado resultados satisfatórios no fotorejuvenescimento, através da fotobioestimulação ocorre o incremento da síntese de colágeno, proporcionando resultados importantes na melhoria da textura da pele, de redução das rugas e aparência da pele17-19.

A eletroporação designa de pulsos curtos (microssegundos e milissegundos) de alta voltagem, que ultrapassam a barreira da membrana celular, promovendo um rearranjo estrutural desta membrana, tornando-a altamente permeável a moléculas exógenas presentes no meio externo. Consiste em um método não invasivo que permite a permeação de princípios ativos, que tratam o envelhecimento facial, e fármacos, pois através de cargas elétricas e ondas eletromagnéticas é capaz de introduzir substâncias por um mecanismo de eletropermeabilidade da membrana celular, sem os riscos a ionização. Outro recurso eletromagnético é a radiofrequência que apresenta efeitos térmicos e através deles pode modificar o colágeno20,21.

Radiofrequência
A radiofrequência é uma onda eletromagnética que gera calor por conversão, compreendida entre 30 KHz e 300 MHz, sendo a frequência mais utilizada entre 0,5 e 1,5 MHz. As correntes que se encontram abaixo do 3.000 Hertz (Hz) são empregadas na eletroestimulação e eletroanalgesia, em contrapartida a radiofrequência é utilizada na dermatologia para geração de calor por conversão. A conversão se refere à passagem da radiofrequência com comprimento de onda métrica e centimétrica pelo tecido do indivíduo que se converte em outra radiação, calor, cujo comprimento de onda está na ordem nanômetro22.

A radiofrequência aplica sua energia através de dois eletrodos. Um deles, chamado eletrodo ativo, que provoca grande densidade de corrente provocando efeitos térmicos localizados nos tecidos, causando a estimulação tecidual como produção do colágeno, retração dos septos fibrosos, relaxamento muscular e analgesia. O outro eletrodo, chamado de eletrodo passivo que é consiste em uma placa condutiva de grande contato que fecha o circuito da corrente fazendo com que a energia retorne ao paciente (13,23,36).

Segundo Low e Reed (2001) e Ronzio (2009), a passagem de uma radiofrequência pelo tecido pode produzir uma série de fenômenos que derivam do aumento de temperatura, estes são três: vibração iônica: os íons estão presentes em todos os tecidos, ao serem submetidos a uma radiofrequência vibram à frequência da mesma gerando fricção e colisão entre os tecidos adjacentes produzindo um aumento de temperatura, esta é a forma mais eficiente de transformar energia elétrica em calor rotação das moléculas dipolares: nosso corpo é composto em grande parte por água, apesar de a sua molécula ser eletricamente neutra em sua totalidade, na sua parte final atrai cargas opostas que convertem em um dipolo, produzindo uma colisão entre os tecidos adjacentes. Este mecanismo tem menor efetividade de conversão térmica que o anterior citado distorção molecular: sucede nas moléculas e átomos eletricamente neutros e seus movimentos serão nulos, pois não possuem carga elétrica, isto gerará uma conversão mínima de energia elétrica em calor.

A energia penetra em nível celular em epiderme, derme e hipoderme e alcança inclusive as células musculares. Quando passa pelos tecidos, a corrente gera uma ligeira fricção ou resistência dos tecidos com passagem da radiofrequência, produzindo uma elevação térmica da temperatura tissular. No momento que o organismo detecta uma maior temperatura que o fisiológico, aumenta a vasodilatação com abertura dos capilares, o que melhora o trofismo tissular, a reabsorção dos líquidos intercelulares excessivos e o aumento da circulação. Com isso, ocorre um ganho nutricional de oxigênio, nutrientes e oligoelementos para o tecido, influenciado pela radiofrequência, com uma melhora no sistema de drenagem dos resíduos celulares (toxinas e radicais livres). Estes efeitos proporcionam a possibilidade de fortalecer a qualidade dos adipócitos, provocando lipólise homeostática e produção de fibras elásticas de melhor qualidade, atuando nos fibroblastos e em outras células25.

De acordo com Araújo e Velasco (2006), quanto maior a frequência menor o comprimento de onda e maior a capacidade de gerar bioefeitos em condições naturais. Nessa condição, a radiofrequência não costuma apresentar efeitos biológicos, mas quando concentrada e aplicada a áreas restritas, produz ablação tecidual termogênica empregadas em terapias de tumores, por exemplo: mamários, prostáticos e hepáticos.

Os efeitos biológicos da radiofrequência constituem no aumento da circulação arterial, vasodilatação, melhorando assim a oxigenação e a acidez dos tecidos aumento da drenagem venosa, aumentando a reabsorção de catabólitos e diminuindo edemas nas áreas com processos inflamatórios aumento da permeabilidade da membrana celular, permitindo uma melhor transferência de metabólitos através desta estimulação do sistema imunológico e diminuição dos radicais livres28.

O efeito Joule é o principal efeito térmico da radiofrequência ao atravessar o organismo efetuando a produção de calor. Do efeito térmico ocorre outro efeito que é a vasodilatação periférica local. Devido ao calor gerado, consegue-se um aumento do fluxo sanguíneo e, portanto se produz uma melhora do trofismo, da oxigenação e do metabolismo celular13,36.

De acordo com Borges (2010), a vasodilatação e a hiperemia surgem como consequência do efeito térmico, em que a vasodilatação promove um aumento da circulação periférica local, gerando a hiperemia na pele. Assim como no efeito térmico, a hiperemia apenas ocorre com o uso de intensidade alta, por um tempo maior de aplicação, portanto este efeito não é verificado. A oxigenação celular está ligada à vasodilatação e ao consequente aumento do fluxo sanguíneo, aumentando desta forma, o aporte de oxigênio por intermédio da corrente sanguínea.

A radiofrequência é aplicada com êxito em tratamentos da pele na flacidez facial e remodelador corporal. Também atua no fibroedema geloide e seu efeito reafirmante tem aplicação destacada em mamas. Têm-se demonstrado sua eficácia na redução da “pele de laranja”, nos tratamentos pós-lipoaspiração, rugas, cicatrizes etc. Também é recomendado nos tratamentos de queda excessiva ou alopecia, olheiras, adiposidades, estrias, flacidez, rugas, manchas e fibroses26.

É contraindicado o uso da radiofrequência em indivíduos com transtorno de sensibilidade, com o uso de metais intraorgânicos, osteossínteses, implantes elétricos, marcapasso, sobre glândulas que provoquem aumento de hormônio, grávidas, em focos infecciosos, pacientes que estejam ingerindo vasodilatadores ou anticoagulante, hemofílicos e em indivíduos com processos febris. É recomendado não aplicar simultaneamente com outros aparelhos de eletroterapia e também retirar correntes, aparelhos eletrônicos e elementos metálicos de perto do aparelho12,27,28.

Atuação da radiofrequência no tecido colágeno
Na medicina a radiofrequência é utilizada no tratamento da flacidez da pele do rosto, do pescoço e das mãos, que é um dos maiores problemas causados pelo envelhecimento. Ela atua na camada profunda da pele, modelando fibrilas de colágeno e amenizando as rugas da face. Esta cadeia de processos provoca o recondicionamento da pele, melhorando a sua elasticidade e a força tensora dos tecidos compostos por colágeno, com produção de novas fibras de melhor qualidade, gerando melhora da flacidez tanto corporal como facial29,30.

A dermatologia utiliza a radiofrequência de forma não ablativa, promovendo o aumento da elasticidade de tecidos ricos em colágeno, pois aumentos leves de temperatura, a partir de 5º a 6ºC da temperatura da pele, aumenta a extensibilidade e reduz a densidade do colágeno, melhorando patologias como o fibroedema geloide e fibroses pós-cirurgia plástica, entretanto, aumentos maiores de temperatura e manutenção em 40ºC durante todo o período de aplicação diminuem a extensibilidade e aumenta a densidade do colágeno, conseguindo assim melhorar a flacidez da pele, promovendo a diminuição da elasticidade em tecidos ricos em colágeno. Este efeito é denominado lifting pela radiofrequência31.

De acordo com Low e Reed (2001) e Del Pino et al. (2006), o colágeno liquefaz a temperaturas acima de 50ºC, que com temperaturas dentro de uma faixa terapêutica aplicável entre 40º e 45ºC a extensibilidade do tecido colagenoso aumenta. Isso ocorre apenas se o tecido for simultaneamente alongado e requer temperaturas próximas do limite terapêutico. Corroborando com esta afirmação, Ronzio (2009) relata que no tecido dérmico o calor modifica suas propriedades elásticas e aumenta a extensibilidade dos tecidos fibrosos, ricos em colágenos, promovendo a flexibilização de cicatrizes e aderências.

Segundo pesquisa realizada por Dierickx (2006), a radiofrequência promove a formação de neocolagênese estreitando o tecido cutâneo. Em conformidade, Ullmann (2007) em suas pesquisas comprovou a eficácia da radiofrequência não ablativa na flacidez cutânea.

Em estudos realizados por Fernandes et al. (2009) observou-se que altas temperaturas podem comprometer o tecido colágeno provocando a morte celular, no entanto, acomodações de valores moderados podem causar processos fisiológicos que melhoram a condição deste tecido, promovendo a neoformação colágena e surgimento de alta quantidade de vasos subepiteliais e que baixas temperaturas e uma menor quantidade de aplicações podem não ser suficientemente eficaz para modificações fisiológicas.

Dosimetrias e protocolos
Em estudos realizados citam-se, com relação à dosimetria da radiofrequência, a descrição dos parâmetros para um protocolo de aplicação onde foi avaliado os efeitos fisiológicos da radiofrequência nos tecidos dérmico e adiposos dos animais (Oryctolagus cuniculus), da família Leporidae, do tipo albinos, com oito aplicações de radiofrequência em dias consecutivos em um único grupo com quatro animais. Dessa forma, o protocolo utilizado nesse estudo decorreu da realização de um pré-teste, em que foi definidos parâmetros como a velocidade do cabeçote, tendo um ciclo de ida e volta a cada dois segundos marcados através do Software Soundforge 6.0 Build 132 (marcação por toque sonoro), temperatura obtida na pele de 39º a 40ºC com aumento de 5º a 6ºC, sendo a temperatura inicial da pele do animal igual a 34ºC e o tempo de exposição por três minutos em uma área de 7 cm2, que corresponde a duas áreas de eletrodo ativo, tempo ideal para alcançar o aumento dos valores determinados.

O protocolo realizado por Costa et. al. (2009) mostra que a utilização da radiofrequência foi aplicada em humanos por 12 sessões, três vezes por semana, visando a redução da adiposidade abdominal. O tempo utilizado foi de três minutos por ERA e a quantidade de ERAs de acordo com a superfície abdominal a ser tratada, determinado de acordo com estudo de Low e Reed, (2001), correspondendo a duas áreas do eletrodo ativo, tempo necessário para chegar a valores com aumento de 5º a 6ºC (que teve como média inicial 33,7ºC e média final 40,5ºC avaliadas com termômetro de superfície), totalizando uma média de 20 minutos.

De acordo com as pesquisas realizadas por Fernandes et al. (2009) ao avaliar o comportamento do tecido colágeno ao ser aplicada a radiofrequência em tecido dérmico de ratos da linhagem Wistar (Rattos norvegicos albinus) em dois grupos, sendo o grupo 1 com uma aplicação de radiofrequência e o grupo 2 com três aplicações em dias alternados ambos com sacrifício em 24 horas após a última aplicação. Foi definido por um pré-teste um aumento de temperatura da pele do animal de 6º a 7ºC com tempo de exposição por dois minutos em uma área de 5 cm² que corresponde à duas áreas do eletrodo ativo, tempo necessário para chegar nestes valores.

Metodologia

Caracterização da pesquisa

Essa pesquisa é caracterizada como sendo do tipo experimental com ensaio clínico randomizado, em que foi analisada a ação e duração dos efeitos em longo prazo da radiofrequência no tecido colágeno de ratos Wistar, por meio de fotografias e observação microscópica, sendo observados os aspectos qualitativos e quantitativos das ações de cada grupo.

Segundo Cervo e Bervian (2002), neste tipo de pesquisa, a manipulação das variáveis proporciona o estudo da relação entre causas e efeitos de um determinado fenômeno, interferindo-se diretamente na realidade, manipulando-se a variável independente para observar o que acontece com a dependente.

População e amostra
A amostra em estudo foi composta de 20 ratos, pesando entre 250g e 300g, de ambos os sexos, linhagem Wistar (Rattos norvegicos albinus). Foi escolhido o rato da linhagem Wistar como animal de experimentação, devido à facilidade de aquisição, manuseio e acomodação. Os animais tiveram origem do biotério da Universidade Potiguar (UnP) e os mesmos passaram por um período de ambientação por cinco dias e foram mantidos durante os protocolos experimentais ao mesmo ambiente, a uma temperatura entre 22º e 27ºC, iluminação controlada e o mínimo de ruído possível, com mesmo ciclo biológico com fotoperíodo de 12 horas claro e 12 horas escuro no laboratório de biologia da UnP, em gaiolas individuais forradas com serragem, ambiente climatizado, onde receberam água à vontade e alimentados com ração Frelab®.

Instrumentos
Os instrumentos de medida utilizados na pesquisa foram: aparelho de radiofrequência na forma de Transferência Elétrica Capacitativa (Tecaterapia), marca VIP Eletromedicina, termômetro digital com infravermelho, termômetro intradérmico, termômetro de mercúrio, Software Soundforge 6.0 Build 132 (marcação por toque sonoro), gaiolas para a contenção dos ratos, câmera fotográfica digital 8.2 mega pixels, material cirúrgico para a realização da biópsia dos ratos com anestésico, bisturi e material para análise histopatológica (microscópio e lâminas).

Procedimentos
Os procedimentos experimentais dessa pesquisa tiveram início após o recebimento do Parecer Consubstanciado do Projeto de Pesquisa emitido pelo Comitê de Ética em Pesquisa da Universidade Potiguar, de acordo com o protocolo número 260/2009.

Em seguida foi solicitada à direção do curso de Biologia da Universidade Potiguar a autorização do uso do biotério e a liberação da quantidade de animais submetidos à pesquisa.
As aplicações foram realizadas no biotério da Universidade Potiguar, três vezes por semana, em dias alternados, durante um mês, com duração em média de uma hora, com horários estabelecidos com a orientadora da pesquisa.

Pré-teste
Para a descrição dos parâmetros do protocolo de aplicação da radiofrequência foi realizado um pré-teste com um rato, verificando a temperatura interna com termômetro de mercúrio via anal, antes de iniciar a aplicação e a temperatura intradérmica com incisura de 3 mm de profundidade da pele na região do dorso e temperatura externa (superfície da pele) aferida através do termômetro com infravermelho e os valores correlacionados a temperaturas em humanos.

Foram analisados os seguintes dados:

· Tipo de onda: onda senoidal
· Frequência: 0,5 MHz (emitida pelo aparelho)
· Área de tratamento (cm²): 5cm² na região dorsal do rato
· Potência de 45% (emitida pelo aparelho)
· Temperatura ambiente: 18ºC
· Temperatura anal do animal (termômetro de mercúrio): 35,7ºC
· Temperatura intradérmica com 3 mm de profundidade (termômetro intradérmico/sonda): 30ºC
· Temperatura externa (termômetro digital com infravermelho): 28, 3ºC
· Fórmula: temperatura Interna - temperatura externa = diferença de temperatura: 35,7ºC – 28,3ºC = 7,4ºC.

Os parâmetros definidos no pré-teste:

· Velocidade de movimento do cabeçote - um ciclo de uma ida e volta a cada dois segundos marcados através de uma rotação feita com Software Soundforge 6.0 Build 132 (marcação por toque sonoro)
· Temperatura obtida na pele de 37ºC (aumento de 7º a 8ºC da temperatura inicial aferida antes da aplicação) – sendo a temperatura inicial da pele do rato com variação de 28º a 30ºC
· Tempo de exposição: dois minutos consecutivos após marcar 37ºC por 5 cm² que corresponde a duas áreas do eletrodo ativo, tendo uma variação até 41ºC durante esse período
· Tempo de aplicação: aproximadamente três a quatro minutos
· A particularidade na realização do pré-teste foi a utilização de uma temperatura mínima de 37ºC na superfície da pele para quantificar o aumento da temperatura intradérmica em profundidade de 3 mm, por um tempo de exposição de dois minutos, buscando uma comparação quanto a dosimetria adequada para a realização do estudo.

Fonte: Dados da Pesquisa.

Foi observado que a faixa da temperatura intradérmica de 37ºC corresponde à temperatura superficial da pele de 39º a 40ºC devido ao tamanho e peso do animal e as suas características específicas de metabolismo. Após a realização do pré-teste foi possível definir a temperatura que seria utilizada na pele do animal sem ocasionar lesões e morte celular no tecido intradérmico que seria de 37º a 38ºC (máxima) na superfície da pele e que o nível dérmico chegaria a 39º a 40ºC (máxima), valores indicado na literatura para o tratamento da flacidez da pele31,32. Estes valores corroboram o estudo de Fernandes et al. (2009) que cita sobre os efeitos da radiofrequência no tecido colágeno de ratos Wistar que começam a ser desencadeados ao atingir a temperatura superficial de aproximadamente 37ºC. Durante toda a pesquisa a autora utilizou a temperatura inicial de 37ºC, com tempo de exposição de dois minutos.


Fonte: Dados da Pesquisa.

O experimento
O experimento teve duração de um mês, com a mesma quantidade de aplicações de radiofrequência para cada grupo, exceto para o grupo-controle. Os grupos foram classificados da seguinte forma: grupo-controle I, grupo II, grupo III, grupo IV e grupo V, sendo cada grupo composto por quatro animais. O grupo-controle I não foi submetido a aplicações de radiofrequência, os demais grupos foram submetidos a três aplicações de radiofrequência em dias alternados, por dois minutos consecutivos no dorso dos animais em uma área de 5 cm², sendo os sacrifícios para o grupo II com 24 horas, grupo III com 7 dias, grupo IV com 15 dias e o grupo V e grupo-controle I com 21 dias. Ao término da última aplicação do tratamento iniciou-se a contagem dos dias para o sacrifício proposto pelo estudo, de acordo com cada grupo, para ser efetuada a retirada do fragmento da pele na região tratada de cada animal para a análise histológica. Os animais foram divididos aleatoriamente em cinco grupos, representados na Tabela 2.

Todos os ratos foram submetidos a jejum de 12 horas. Após este jejum os ratos foram anestesiados com uso de anestésico Zoletil 50, por via intramuscular, no quadríceps esquerdo, na dosagem calculada de acordo com o peso do animal (50,0 a 75,0 mg/kg). Posteriormente, foi realizada a tricotomia da área a ser tratada (dorso do animal) com área útil de 5 cm². Após a pesagem dos animais e tricotomia foi realizado o posicionamento do eletrodo passivo de metal na região abdominal do animal, seguido de movimentos constantes de ida e volta, segundo o controle do Software Soundforge 6.0 Build 132 (marcação por toque sonoro) e do eletrodo ativo com gel de condutor na região dorsal do animal, iniciando o tratamento dos animais submetidos aos procedimentos acima descritos. Após a aplicação da radiofrequência e no tempo determinado correspondente a cada grupo, conforme já relatado, os animais foram sacrificados em câmera de CO2, sendo o material biológico (um fragmento da pele do dorso de todos os animais) coletado mediante a utilização de bisturi.


Figura 1 – Fotomicrografia de animal do grupo-controle identificando a integridade da epiderme. Tricrômico de Masson - 100X. Fonte: Dados da Pesquisa.


Figura 2 - Fotomicrografia de animal do grupo-controle identificando através das setas a integridade da epiderme e através dos círculos os anexos da pele. HE - 100X. Fonte: Dados da Pesquisa.

Análise dos dados
Após a coleta o fragmento biológico foi colocado em formol a 10% e encaminhado ao Laboratório de Histologia da UnP, onde continuou sendo mantido na substância durante 24 horas para a fixação. Após esse procedimento a peça sofreu desidratação através de três passagens pelo álcool com duração de uma hora cada, sendo em seguida realizada a fase de diafanização através de três passagens pelo Xilol® durante dez minutos cada. Então, foi iniciado o processo de inclusão, através da imersão do tecido biológico na parafina aquecida a 65ºC em três passagens de uma hora cada fragmento.

Após a parafina endurecer, o fragmento foi levado ao micrótomo e cortado em fitas de 3 a 5 micras de espessura. As fitas foram colocadas em banho-maria com água a 35ºC para que possa fixar na lâmina.

Depois de prontas, as lâminas foram colocadas na estufa a 65ºC para secagem, seguido do processo de bateria para coloração com hematoxilina e eosina (HE), tricrômico de Masson e Verhoff para realizar análise através de um estudo histopatológico.

Após a confecção, as lâminas foram examinadas por um patologista de maneira cega, em microscópio óptico Olympus. Microfotografias foram realizadas com câmera digital acoplada ao microscópio. Os dados coletados foram submetidos a um arranjo estatístico e foram analisados qualitativa e quantitativamente. O levantamento dos achados e a correlação entre as variáveis foram apresentados através de tabelas e figuras.


Fonte: Dados da Pesquisa.

Resultados e discussões

A análise dos resultados foi feita por histologia através de microscopia óptica. As avaliações foram realizadas através da coloração hematoxilina e eosina (HE) 40x, 100x, 400x, além do tricrômico de Masson 40x, 100x, 400x e Verhoff 400x. Com esta finalidade, pretendeu-se descrever as possíveis mudanças no tecido: presença e ausência de processos inflamatórios e hemorragias, integridade epitelial (degradação epitelial), assim como a neoformação de vasos subepiteliais, modificações hipodérmicas, dissociação de fibras musculares e possíveis formações de neocolagênese e neoelastogênese.

Com relação ao grupo-controle, representado pela Tabela 3, apresenta descritos os resultados histológicos obtidos na leitura das lâminas dos animais pertencentes ao grupo controle, sendo observado neste grupo analisado a ausência de edemas, hemorragias e lesões epiteliais, apresentando integridade epidérmica, bem como a normalidade do tecido hipodérmico, muscular e das fibras de colágeno, conforme também pode ser observado nas Figuras 1 e 2.

Conforme esperado no grupo-controle não se observou alterações na estrutura da pele, de acordo com Junqueira e Carneiro (2005), a pele é subdividida em epiderme, derme e hipoderme, sendo a primeira camada mais superficial, de proteção e barreira fisiológica da pele, a segunda denominada de derme, formada principalmente por tecido conjuntivo, fibras colágenas e elásticas e, por último, têm-se a hipoderme formada por tecido adiposo.

Em relação aos resultados do grupo II, observa-se na Tabela 4 que este grupo obteve alterações na leitura do exame histológico das lâminas, sendo submetido a três aplicações da radiofrequência em dias intercalados e com sacrifício em 24 horas após a aplicação. A análise demonstra a presença de edemas de forma expressiva, isso ocorreu devido ao processo inflamatório gerado pelo calor da radiofrequência, além das formações de fibras colágenas e dissociação de fibras musculares, aumento de vasos subepiteliais, presença de hemorragias e lesões de células epiteliais.

O animal III foi o único que não apresentou modificações nas estruturas avaliadas, somente um aumento discreto na formação de vasos subepiteliais.

Os resultados relacionados ao surgimento de neocolágeno e de vasos subepiteliais em grande quantidade após 24 horas confirmam os estudos realizados por Fernandes et al. (2009), no qual relatam que baixas temperaturas podem não ser eficazes em tratamentos devido o contexto fisiológico encontrado nas questões referentes à formação de edemas e fibras colágenas, dissociação de fibras musculares e hemorragias, entretanto, temperaturas moderadas de 37º a 39ºC melhora a condição dos tecidos, sugestivo de neoformação colágena e surgimento de alta quantidade de vasos subepiteliais.

Devido ao aumento de temperatura, ocorre o efeito térmico, que se torna responsável pela capacidade de contração do colágeno, e a radiofrequência permite aumentar a temperatura em profundidade sem queimar a superfície. Mediante os achados com relação à colagenalização em 24 horas, esse efeito imediato se justifica com Verrico e Moore (1997), Del Pino et al. (2006), Alster e Lupton (2007), Agne (2009) e Borges (2010) no qual afirmam que esses efeitos imediatos da contração do colágeno ocorrem por um fenômeno chamado de hôrmeses, devido o qual o corpo produz uma resposta adaptativa ao surgimento de um agente estressor.

Os mesmos autores relatam que o corpo responde a altas temperaturas pela estimulação de uma proteína denominada de proteína de choque térmico (Heat Shock Proteins - HSP), a elevação da temperatura estimula a formação de HSP-47, proteína que protege o colágeno tipo I durante a sua síntese, sua liberação ocorre em resposta imediata à agressão causada por altas temperaturas. Essa hipertermia gerada em nível de derme produz um estímulo da síntese na célula dessas proteínas HSP causando a expressão de TGF-beta-1 (fator transformador de crescimento beta-1), que, por sua vez, estimula a HSP-47 fazendo com que os fibroblastos reajam aumentando a produção de colágeno.


Fonte: Dados da Pesquisa.

O aumento de temperatura causado pela radiofrequência gerou uma inflamação no tecido como mecanismo de resposta a esse aquecimento, pois, segundo Jorge e Dantas (2003) e Ferreira et al. (2006), nas primeiras 24 horas surgem neutrófilos no local, que se deslocam para o coágulo de fibrina. A epiderme sofre espessamento nas bordas em decorrência da atividade mitótica das células basais e, dentro de 24 ou 48 horas, observa-se projeção de células epiteliais das bordas que migram e crescem ao longo das margens incisionadas da derme, depositando componentes da membrana basal à medida que se deslocam. Corroborando com esta afirmação, Low e Reed (2001), dizem que o aquecimento adicional pode danificar as proteínas, isso pode iniciar uma reação inflamatória devido à liberação de substâncias semelhantes à histamina e de bradicininas, que ocasionam a vasodilatação.

As Figuras 3 e 4 demonstram um processo inflamatório intenso com presença de desgarramento epitelial e áreas edematosas após 24 horas da aplicação da radiofrequência. Esses resultados são semelhantes aos de Almeida e Brown (2005), que afirmam que a radiofrequência gera uma cascata de eventos inflamatórios no tecido aplicado, dentre os quais se podem destacar a formação de edema, aumento da vascularização do fluxo sanguíneo, podendo ocasionar o aparecimento de hemorragias, assim como a estimulação de fibroblastos. Conforme Del Pino et al. (2006), a radiofrequência gera uma elevação de temperatura nas camadas mais profundas da derme, promovendo alterações morfológicas como aumento da vascularização e favorecendo a atividade fibroblástica.


Figura 3 - Fotomicrografia de animal do grupo II, identificando através do círculo preto o desgarramento epitelial e do círculo vermelho uma área edematosa. Tricrômico de Masson - 100X. Fonte: Dados da Pesquisa.


Figura 4 - Fotomicrografia de animal do grupo II identificando o desgarramento epitelial.
HE - 40X.
Fonte: Dados da Pesquisa.


Representando a análise histológica do grupo III que foi sacrificado com sete dias após a última aplicação, referente à Tabela 5, a leitura das lâminas demonstrou neste grupo maiores alterações, pois pode ser visualizado que os animais I, II e III não apresentaram edemas, hemorragias, dissociações de fibras musculares e lesões de células epiteliais como as análises referente ao grupo II com sacrifício em 24 horas, no entanto, houve alterações satisfatórias com relação ao aumento da espessura da fibras de colágeno que concorda com os achados da literatura que mencionam que com a aplicação da radiofrequência o colágeno irá sofrer alterações na sua espessura, comprimento e periodicidade promovendo a organização das fibras colágenas e dos vasos subepiteliais e células, assim como a variação da espessura do tecido hipodérmico (13,33.)


Fonte: Dados da Pesquisa.

O animal IV foi o único que apresentou alterações com grandes áreas edematosas, o que colaborou para um aumento expressivo na formação de fibras de colágeno, vasos subepiteliais e células e apresentou grande quantidade de tecido adiposo. Esse depósito excessivo de tecido colágeno na zona de aplicação desse animal gerou uma resposta exacerbada do tecido conjuntivo, devido a cronicidade da inflamação, oque consequentemente gerou uma atividade fibroblástica aumentada e com grande deposição de colágeno34.

É possível deduzir que a presença da inflamação (áreas edematosas) tenha relação com a retirada de pelo, ou seja, à tricotomia feita antes da aplicação da radiofrequência, em que se observou uma hiperemia na pele dos ratos. Porém em nenhum dos outros ratos desse grupo essa inflamação foi detectada. Posteriormente o processo inflamatório não aparece em nenhuma fase da análise, pois, segundo Carvalho (2002) Maio (2004) e Borges (2006), após sete dias da fase inflamatória não há mais inflamação, devido à ação dos agentes quimiotáxicos, contudo se observa um aumento de vasos na região.

O processo inflamatório ocasionado pela aplicação da radiofrequência em um único animal tem caráter passageiro e tem função terapêutica de estimular a atividade fibroblástica. Este fato pode ser explicado por Rodriguez (2004) que afirma que a radiofrequência é indicada para melhorar o metabolismo, a irrigação e a nutrição, em geral para as patologias inflamatórias.

Observando as modificações do tecido hipodérmico dos animais do presente grupo, percebeu-se que as diferentes alterações com presença de um tecido adiposo mais espesso em um animal e discreto em outro, bem como a presença de grande quantidade de tecido adiposo e a sua ausência. Buscou-se justificar estes achados na avaliação do peso dos animais, demonstrado na Tabela 6, mas não foi possível analisar os dados relativos a estas diferenças, pois estão bastante divergentes.


Figura 5 - Fotomicrografia do animal apresentando bastante tecido adiposo, colágeno espesso.
HE 100X.
Fonte: Dados da Pesquisa.


Figura 6 - Fotomicrografia do animal com pouco tecido adiposo, colágeno denso.
HE 40X.
Fonte: Dados da Pesquisa.


Figura 7 - Fotomicrografia do animal sem tecido adiposo, colágeno bem denso.
HE 40X.
Fonte: Dados da Pesquisa.


De acordo com o que foi observado em relação ao peso dos animais, estes não apresentaram alterações importantes ao ponto de influenciar o que foi encontrado na lâminas, sendo assim, na literatura Kede e Sabatovich (2004) afirmam que a diatermia promove o espessamento epidérmico e dérmico com incremento do colágeno e diminuição da gordura dérmica. Mediante resultados obtido por Gurjão et al. (2007), Meyer et al. (2009) e Costa et al. (2009) que em seus estudos afirmam que a radiofrequência favorece a lipólise. Através destes achados da literatura seria possível justificar a redução do tecido encontrada na análise histológica, mas o resultado do animal IV discorda desses achados.


Fonte: Dados da Pesquisa.

Os dados apresentados são confirmados nas fotomicrografias (Figuras 5, 6 e 7).

Em relação à Tabela 7 que apresenta a análise histológica do grupo IV com sacrifício após 15 dias da última aplicação, verificou-se que somente os animais II e III apresentaram alterações de densidade nas fibras de colágeno, assim como todos os animais apresentaram a neoformação de vasos subepiteliais e células. As outras estruturas analisadas não apresentaram modificações importantes. Não foram encontrados mais edemas e alterações inflamatórias, além do tecido hipodérmico permanecer normal após as aplicações e somente dois casos apresentarem modificações no colágeno.

Dessa forma, não foi encontrado nesta análise evidências significativas da neocolagênese como é apresentada pela literatura, por isso se buscou avaliar as fibras elásticas nesteestágio para a confirmação do que a literatura menciona quanto à neoelastogênese.


Figura 8 - Fotomicrografia do grupo IV sem alterações importantes do tecido colágeno - Tricrômico 100X.
Fonte: Dados da Pesquisa.


Figura 9 - Fotomicrografia do grupo IV sem alterações importantes no tecido colágeno. - HE 100X. Fonte: Dados da Pesquisa.

Figura 10 - Fotomicrografia do animal após 21 dias, sem alterações importantes no tecido colágeno - Tricrômico de Masson 100X Fonte: Dados da Pesquisa.

Figura 11 - Fotomicrografia do animal após 21 dias, sem alterações importantes no tecido colágeno - HE 100X Fonte: Dados da Pesquisa


Fonte: Dados da Pesquisa.

Ainda analisando a Tabela 5, percebe-se que 50% dos animais tinham colágeno denso, enquanto que os outros 50% não tinham formação de colágeno, corrobando com pesquisa feita por Del Pino et al. (2006), que demonstra através da ultrassonografia a produção e organização das fibras de colágeno após 15 dias da última aplicação de radiofrequência. Embora os achados nas análises histológicas neste estudo apresentem a formação de colágeno denso em 50% de sua amostra, estes não possuíam alterações significativas.

Estes dados são confirmados pela fotomicrografia realizada para análise histopatológica com 15 dias.

Representando o grupo V, com sacrifício em 21 dias, a Tabela 8 demonstra que na análise histológica não houve alterações importante com relação às fibras de colágeno.

De acordo com Hantash et al. (2009), a radiofrequência promove efeitos a longo prazo levando à neocolagênese e à neoelastogênese, pois os mesmos relatam que assim que é efetuado o tratamento a tropoelastina, responsável pela elasticidade, e o procolágeno 1 e 3, que se modificam em colágeno, permanecem estimulados por 28 dias.

Diante da literatura que afirma a neocolagênese e neoelastogênese durante 28 dias, foi investigado através da coloração de Verhoff para análise das fibras elásticas, a presença ou ausência deste processo nos animais desse estudo.

Os resultados histológicos da não confirmação da neocolagêneses após 21 dias são confirmados através das fotomicrografias nas Figuras 10 e 11.

Com relação à análise das fibras elásticas, a Tabela 9 mostra a presença de fibras elásticas no grupo-controle e nos grupos IV e V tratados pela radiofrequência comparando os resultados obtidos com a aplicação da radiofrequência com 15 e 21 dias. A contagem das fibras elásticas foi realizada em dez campos por três patologistas de forma cega.

Pode-se observar, de acordo com os resultados obtidos, que os ratos do grupo IV (15 dias) e grupo V (21 dias) apresentaram maior número de fibras elásticas, quando comparados com as fibras elásticas presentes nos ratos do grupo-controle.

Para a análise dos dados foi realizado o teste de análise de variância (ORDINARY ANOVA), resultando em p = 0,0002 considerado extremamente significativo.

Foi aplicado neste estudo, para fins de análise comparativa dos resultados relacionados à presença de fibras elásticas, o Student-Newman-Keuls Multiple Comparisons Test. Neste teste, se o valor de p for menor que 0,05, encontrar-se-ão resultados significativos das análises comparativas, o que ocorreu com a presença de maior número de fibras elásticas nos grupos tratados comparados ao controle conforme a Tabela 10.

Estes dados foram confirmados abaixo através das fotomicrografias de comparação do grupo-controle com o grupo IV e V tratados com coloração Verhoff.


Fonte: Dados da Pesquisa.

Fonte: Dados da Pesquisa.

Fonte: Dados da Pesquisa.

A análise histológica revelou fibras elásticas espessas, fragmentadas, tortuosas e desorganizadas no tecido dérmico do grupo-controle (Figura 12). Nos grupos tratados após 15 e 21 dias, observam-se numerosas fibras elásticas finas, espessas e alongadas dispostas em agrupamentos estas fibras correspondem às fibras maduras, elaunínicas e oxitalânicas responsáveis pela elasticidade e resistência dos tecidos (Figuras 13 e 14).

A elasticidade e, portanto, a complacência dos tecidos é dada pelo sistema de fibras elásticas, que está constituído por arcabouço microfibrilar que contém elastina, as fibras maduras e as elaunínicas são mais espessas, responsáveispela elasticidade, e as fibras oxitalânicas são mais finas, e contêm apenas microfibrilas, sendo responsáveis pela resistência. Estas fibras estão interligadas pelo fenômeno da elastogênese, no qual primeiro são lançadas as microfibrilas no meio extracelular, que recebem deposição de elastina. Dependendo da função do tecido, elasticidade ou resistência, varia a quantidade e o tipo de fibra elástica35.

Os achados correspondentes ao aumento da atividade elastolítica nos grupos tratados após 15 e 21 dias, corroboram com Hantash et al. (2009) que afirmam que através dos efeitos térmicos produzidos pela radiofrequência ocorre a contração das fibras elástica, levando a produção de neoelastogênese durante 28 dias.

De acordo com os resultados do grupo-controle, comparando com os demais grupos, foi detectada a normalidade em todas as classificações descritas e encontradas nos laudos dos exames histológicos, podendo dessa forma entender que a presença das alterações ocorreram devido a atuação do calor emitido.

Pode-se observar, diante dos resultados, que os grupos II e III apresentaram maiores modificações estruturais em seus tecidos. No caso do grupo II se evidencia a presença sugestiva de neoformação colágena e do grupo III foi detectado o colágeno de forma densa, entretanto os grupos IV e V não apresentaram modificações importantes em relação a neocolagênese, mas demonstraram efeitos de neoelastogênese em 15 e 21 dias.

Diante dos achados desse estudo coincidem com a literatura no que diz respeito à produção de colágeno, entretanto, o seu tempo de duração após a atuação da radiofrequência não coincidiu com o que é mencionado pela literatura, exceto pelo efeito de neoelastogênese. Por isso, torna-se necessário a realização de mais estudos sobre o assunto, pois mediante os resultados encontrados questiona-se sobre a variação da dosimetria utilizada. Há divergências nos protocolos encontrados na literatura, Alster e Lupton (2007), que em seu protocolo relata que é necessário três sessões de radiofrequência com intervalo de quatro semanas, Del Pino et al. (2006) em suas pesquisas encontrou resultados aplicando duas sessões de radiofrequência com temperaturas variando entre 36º e 41ºC com intervalo de 15 dias. Foi constatado pelas análises histológicas neste presente estudo que ocorreu a formação de colágeno denso em metade da amostra com 15 dias. Manuskiatti et al. (2009) estabelecem que o tratamento necessário é oito sessões de radiofrequência, sendo uma aplicação por semana com temperatura entre 40º a 42º C e mantido por dois minutos com intervalo de quatro semanas. Ronzio (2009) relata que a ação da radiofrequência para a formação de novas fibras de colágeno permanece por 21 dias no organismo sendo necessário somente uma aplicação a cada 21 dias com temperaturas que variam entre 39º e 41ºC. Segundo Hantash et al. (2009), é necessário somente uma aplicação a cada 28 dias.

Dessa forma, a literatura se torna muito divergente em relação à dosimetria e serão necessários mais estudos que confirmem esse tempo de duração do efeito da radiofrequência no tecido colágeno para um maior embasamento científico e quantificação da dose e frequência de aplicações.


Figura 12 - Fotomicrografia do grupo-controle - Verhoff 400X. Fonte: Dados da Pesquisa.

Figura 13 - Fotomicrografia do grupo tratado após 15 dias - Verhoff 400X. Fonte: Dados da Pesquisa.

Figura 14 - Fotomicrografia do grupo tratado após 21 dias - Verhoff 400X. Fonte: Dados da Pesquisa.

Considerações finais

Foi possível concluir em relação aos efeitos da radiofrequência no tecido colágeno que três aplicações utilizando temperatura de 37 graus por dois minutos no dorso de ratos Wistar, resultou na neocolagênese nas análises que correspondiam aos sacrifícios em 24 horas e sete dias após a última aplicação, coincidindo com as afirmações da literatura. Nos grupos com sacrifício em 15 e 21 dias não foi possível encontrar mudanças no tecido colágeno, bem como presença de neocolagênese. Entretanto, após a investigação de possíveis alterações em fibras elásticas, evidenciou-se a neoelastogênese.

Diante dos resultados, sugere-se uma frequência de tratamento de no mínimo sete dias e que há permanência de efeitos da radiofrequência no tecido colágeno até 15 dias. Novos estudos com outros tipos de animais que tenham maior semelhança com o tecido humano e peso corporal maior devem ser realizados, buscando confirmar estes achados para que se possa basear cientificamente a dosimetria da radiofrequência e facilitar o trabalho em nível clínico dos fisioterapeutas, promovendo maior segurança para a saúde do paciente e maior eficácia nos resultados.

O fato de não ter sido encontrado modificações no tecido colágeno após 15 dias pode ter sido ocasionado devido às colorações utilizadas, pois ocorreu a indisponibilidade de se utilizar outros tipos de colorações, podendo ter ocasionado uma limitação desse estudo.


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